Publicado: 17/10/2012
Fabra dijo Diego...pero quedó en "dieguito"
TODOS NO SOMOS IGUALES ANTE LA LEY
(A efectos de la paga de navidad por lo menos)
Presidente estamos hartos
de que nos tomen por tontos
que nos trate como a niños
que uds. vayan de pillos
y nos la quieran jugar
pasándose de listillos.
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Es de muy poca valía
- ya de vergüenza ni hablamos –
que digan…Nos rebajamos
la paga de Navidad
y luego, dándole vueltas
a lo que es “legalidad”
la usan con impunidad
y a uds. esa rebaja
les queda en un dos por ciento
y un siete de su salario
descuenta a los funcionarios.
Eso lo hacían …los corsarios.
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Insultante es pregonar
una actuación ejemplar
previo escándalo en la prensa
y luego,…mejor lo piensa,
enreda legislación
y, al final de la función
a unos les toca un pastón
y a los de un sueldo más alto
les sale la proporción
que… “a mano armada” un asalto
recuerda la situación.
********
Si son casi cinco mil (€)
lo que el descuento supone
lo dejan en mil trescientos (€)
que es lo que a ellos se proponen.
Apenas el dos por ciento.
La Constitución se incumple
ya que como todos veis
no somos todos iguales
ni lo mismo ante la ley
la máxima... queda rota
porque ellos se aplican otra
julia ruiz Hecha la ley, hecha la trampa. El Consell que preside Alberto Fabra se las ha ingeniado para que la supresión de la paga extraordinaria de Navidad decidida por el Gobierno de Mariano Rajoy sea mucho menos lesiva para los altos cargos de la Generalitat, incluido el propio presidente y los consellers, que para el resto de empleados públicos y asesores. Mientras estos últimos verán reducidas sus retribuciones entre un 6 y un7%; el tijeretazo para los integrantes del segundo escalón apenas llegará al 2%. La argucia, que había pasado desapercibida hasta ahora, se ha ejecutado en el decreto del Consell del pasado 28 de septiembre por el que se aplica el Real Decreto Ley del Gobierno central para garantizar los objetivos de estabilidad presupuestaria. Este decreto, de obligado cumplimiento en las autonomías, recogía, entre otras medidas, la supresión de la paga extraordinaria para el personal del sector público. En un artículo especifico, se recoge también esta medida para los altos cargos y se especifica que en aquellos casos en los que no tengan asignado paga extraordinaria "se les reducirá una catorceava parte de las retribuciones totales anuales"
A finales de septiembre, el Consell elaboró un decreto para trasladar a la Comunidad Valenciana los acuerdos del Estado. Fabra, que en un primer momento intentó que sus altos cargos se libraran del descuento, acabó rectificando y a través de un twiter dejó claro que el sacrificio será extensible a todos, incluidos los cargos. Sin embargo, el decreto autonómico tal como esta redactado evidencia un recorte mucho menor que lo anunciado. La norma calca la redacción relativa a los funcionarios; pero no la correspondiente a altos cargos. Así, distingue entre aquellos cargos que sí tienen paga extraordinaria (subsecretarios y directores generales) y los que no (presidente, consellers y secretarios autonómicos). A estos últimos en lugar de descontarles la catorceava parte de su sueldo anual, se les aplica el mismo porcentaje de descuento que a los altos cargos que sí tienen paga extraordinaria. Y es en este punto donde se encuentra el truco. Los directores generales y subsecretarios tienen dos pagas (una en junio y otra en diciembre) y cada una equivalen a una mensualidad del sueldo base, por lo que el peso sobre sus retribución anual es mucho menor que para los funcionarios cuya extra incluye complementos
La conclusión es que el descuento de una extra a los altos cargos apenas representa el 2%, mientras que para los funcionarios las reducciones llegan incluso al 7%. Dado que los cargos sin extra se aplican el porcentaje de sus compañeros de escalafón, su descuento será muy inferior a si el Consell hubiera calcado la fórmula del Gobierno central. La reducción sería entre 3 y 4 veces mayor.
Como muestra, un botón. Un funcionario del grupo D nivel 12 y complemento específico E005 (un auxiliar administrativo) cobra al año 16.517 euros. Este año se quedará sin la paga de Navidad valorada en 1.175 euros, lo que supone un 7,1% de sus retribuciones globales. Con la aplicación literal del decreto del Consell, la eliminación de la paga extra para un director general que cobra 55.391 euros asciende a 1.044 euros; es decir un 1,9%. Dado que el decreto establece que ese mismo porcentaje será aplicado a consellers, el resultado es que los miembros del gobierno (con 57.599 euros al año) perderán 1.085 euros, lo que supone una reducción del 1,9% frente a los 4.114 euros que hubieran perdido con el decreto estatal.
La reducción a Fabra se quedaría en 1.274 frente a 4.829 euros
El descuento a Alberto Fabra será de 1.274, 73 euros de aquí a que acabe el año como consecuencia de la aplicación del decreto ley del Consell que entró en vigor el 1 de octubre. Prorratear la rebaja en tres meses significará un bocado en la nómina de 424 euros. Con la redacción del decreto estatal, la rebaja alcanzaría los 4.829 euros, lo que implicaría un bocado de 1.600 euros los próximos tres meses. La demora del Consell en aplicar la medida supondrá un esfuerzo concentrado en pocos meses y evidencia también los titubeos del Ejecutivo de Fabra a la hora de solidarizarse con los funcionarios. También es elocuente el proceso seguido por el Consell para acabar finalmente asumiendo el sacrificio. El 13 de julio se publicó el decreto de Rajoy por el que se dejaba sin paga extra de Navidad a los funcionarios. A principios de septiembre, el Consell anunció que la medida se hacía extensible a los asesores, quienes se encontraron con una nómina de agosto con unos 300 euros menos, el equivalente a la extra pero de forma prorrateada, dado que no tienen paga navideña como tal. El asunto generó cabreo interno, ya que la rebaja se hizo sin previo aviso y también de forma concentrada. ¿Qué ocurrió entre julio y septiembre? El silencio era la respuesta cuando se preguntaba al Consell si sus miembros, que tampoco cobran paga extra, se aplicarían la reducción. De hecho, el vicepresidente José Císcar, evitó en julio el asunto en una entrevista concedida a este diario, en la que recordaba que los altos cargos ya se habían rebajado un 15% el salario. La primera semana de septiembre Fabra anunció que los altos cargos también se aplicarían la reducción. Una revelación que se produjo después de que este periódico publicó que el Consell se eximía de la medida. El Consell justificó la tardanza en que se estaba buscando la fórmula jurídica de articular el descuento.
El descuento a Alberto Fabra será de 1.274, 73 euros de aquí a que acabe el año como consecuencia de la aplicación del decreto ley del Consell que entró en vigor el 1 de octubre. Prorratear la rebaja en tres meses significará un bocado en la nómina de 424 euros. Con la redacción del decreto estatal, la rebaja alcanzaría los 4.829 euros, lo que implicaría un bocado de 1.600 euros los próximos tres meses. La demora del Consell en aplicar la medida supondrá un esfuerzo concentrado en pocos meses y evidencia también los titubeos del Ejecutivo de Fabra a la hora de solidarizarse con los funcionarios. También es elocuente el proceso seguido por el Consell para acabar finalmente asumiendo el sacrificio. El 13 de julio se publicó el decreto de Rajoy por el que se dejaba sin paga extra de Navidad a los funcionarios. A principios de septiembre, el Consell anunció que la medida se hacía extensible a los asesores, quienes se encontraron con una nómina de agosto con unos 300 euros menos, el equivalente a la extra pero de forma prorrateada, dado que no tienen paga navideña como tal. El asunto generó cabreo interno, ya que la rebaja se hizo sin previo aviso y también de forma concentrada. ¿Qué ocurrió entre julio y septiembre? El silencio era la respuesta cuando se preguntaba al Consell si sus miembros, que tampoco cobran paga extra, se aplicarían la reducción. De hecho, el vicepresidente José Císcar, evitó en julio el asunto en una entrevista concedida a este diario, en la que recordaba que los altos cargos ya se habían rebajado un 15% el salario. La primera semana de septiembre Fabra anunció que los altos cargos también se aplicarían la reducción. Una revelación que se produjo después de que este periódico publicó que el Consell se eximía de la medida. El Consell justificó la tardanza en que se estaba buscando la fórmula jurídica de articular el descuento.
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